viernes, 29 de junio de 2012

Hasta nunca

¡Tú! ¡Estúpido Dios! ¿Cómo puedes hacernos ésto? No es justo. No puedes pretender que después de todo sigamos ahí, que yo siga ahí. Cada vez que estamos medianamente bien se te ocurre alguna idea divina que me jode y me hunde más la vida. ¿Cómo puedes pretender que te salvemos y que encima, no te pidamos nada a cambio? Un poco de atención, un poco de consideración por tú parte no vendría nada mal. No estaría nada mal que por una vez, escuchases a tus hijas y tuvieses un mínimo de compasión por nosotros. Muchas gracias por no haberme escuchado nunca, por ver a tu hija tirada en el baño suplicándote clemencia y tú no haber hecho nada, por no hacer nada, nunca, por mí. Muchas gracias. Hasta nunca

sábado, 23 de junio de 2012

¿Que qué quiero?

Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que salgas únicamente para verme a mí, que no dejes de lado a tus amigos por mí, que vivas cada día como si fuese el primero, que me digas "te quiero" cuando lo sientas, quiero vivir un sueño, nuestro sueño.

viernes, 22 de junio de 2012


*Sonrio de medio lado y me acerco, despacio, al verte tumbado encima de la cama. Hago que unas cadenas te agarren los brazos y las piernas, inmovilizandote y dejandote a mi merced. Sonrio ampliamente y me muerdo el labio. Me subo encima de ti y hago amago de besarte para dejarte con las ganas. Me muevo un poco, por joder mas que nada, y saco una daga de entre mis faldas. Mi sonrisa se torna algo
cruel y empiezo a deslizar la daga por tu pecho, sin ningun miramiento*

jueves, 7 de junio de 2012

Frío

Sentí frío, mucho frío. Noté el suelo de una celda y al intentar levantarme una sensación extraña hondeó mi cabeza. Oí unos pasos a lo lejos y sonreí de medio lado pensando que venían a por mi, a salvarme. Ví la puerta abrirse pero un par de guardias me agarraron de malas maneras y me tiraron a los pies de una señora a la cual no llegué a ver porque algo me aprisionaba contra el suelo. Sentí un latigazo en la espalda y callé el dolor. Miles de preguntas asediaban mi mente sin darme tregua alguna, al igual que los latigazos. Me revolvía, me movía, gritaba y la insultaba pero nada lograba hasta que conseguí rajarle la pierna y que tuviera que irse. Me quedé sola tras la palabra "esclava" y volví a sentir frío como si algo me faltase. Me prometí a mi misma que nunca volvería a sentir eso, era demasiado horrible.

miércoles, 6 de junio de 2012

Mi rey

Mi pequeña esclava... mil noches pasaré despierto velando por ti... más qué será, de mi (mi persona, mi ser, mi titulo, mi reino), si tu te vas...
Abrázame, vive esta noche y cuida de nuestro hijo, al cual querré siempre, por lejos que esté... y sabed... que ni la mas terrible luna oscura podra separarnos, pues aunque yo muera, queda en ti el legado que reinará éstas tierras... no sufráis por mi, amada esposa, pues desde el hasinm (cielo) cuidaré de ti, oh mi dulce y bella, y mi pequeña... debo partir.