lunes, 25 de abril de 2011

Azul


Azul... huele a azul y quizás un poco a gris, algodonado. Huele a tristeza, huele a dolor, pero es calmado. El cielo esta tranquilo, el mar, picado... pero aún sereno. Con un dulce compás, monótono, caen las gotas del cielo. Lastimero, un perro vagabundo, mezcla su voz con el viento. Un triste cantar resuena, en mi mente, a mis adentros, un cantar que refleja mis más hondos sentimientos... de tristeza. Lloran secos mis ojos y mi alma se ahoga en penas. Son las 6.. qizás, la seis y media, y el día acaba para mi, en el momento en que empieza.

+ ¿Qué sientes cuando me miras?
- Demasiados sentimientos, imposible describirlo... ¿Porqué quieres saberlo?
+ No sé, curiosidad. A veces, cuando miro a la gente, me gustaría saber qué sienten al mirarme.
- Bah... Tonterías.
+ ¿Por qué? ¿A caso nunca has querido saber qué sienten al mirarte?
- Sí, quizá alguna vez... Pero piensan muchas cosas..
+ No me refiero a lo que piensan, sino a lo que sienten. Pueden pensar miles de cosas y sentir una sola.
- ¿Y qué pasa si sienten desprecio, rabia, o cualquier sentimiento de esos?
+ No lo sé... Supongo que acepto lo que sientan hacía mí, sea bueno o malo.
- Bueno... Siempre con paranoias.
+ No son paranoias... Pero, en fin, dime qué sientes cuando me miras.
- Una extraña sensación.. Cariño, amor, miedo a que te vayas... Como si no existiera nadie más. Me pasaría horas aquí, y me encantaría escucharte hablar de cada una de tus paranoias, escucharte cantar todas las canciones que sepas, recitar los poemas que hayas leído, explicarme tus anécdotas, ilusionarme con tus sueños y llorar cuando me contaras cada una de tus malas experiencias.

¿A caso cambiaré algún día?


No me canso ni me cansas, es un sentimiento constante en el que te esparces con todas tus plenitudes, yo simplemente te observo, y como siempre… te deseo.

Sentada sobre un rayo de luna

Sentada sobre un rayo de luna, pensando en ti, en el cálido latir de tu pecho. En todas esas historias que nos quedan por vivir. En las caricias que descansan en nuestros cuerpos, en esos besos que humedecen nuestros labios, en esos sentimientos. En tantas cosas que te he dicho, y tantas otras que te quiero decir.
Sentada sobre un rayo de luna, pensando en ti, en el calor de tu pecho en mi espalda, en el de tus manos en mi pecho. En todos los te quiero, los que hemos pronunciado, y los que hemos callado. En todas esas miradas, en todas esas palabras, en todos esos sueños, y en tantos y tantos momentos.

Tus besos

No fue uno, fueron varios, a decir verdad fueron muchos, cientos, miles, o quizá infinitos. No sé, perdí la cuenta, pero sí sé, que resbalan por mi cuerpo. Algunos se deslizan por el hueco de mi axila, otros trepan por la curva de mi pecho, también los hay que se esconden en mi ombligo, los más atrevidos se pierden entre mis piernas, y los tímidos, descansan en mi cuello. Todos, incluso los que se balancean en mi pelo, son tuyos, pues de nadie mas pueden ser.
Algunos suaves, otros profundos, serenos también los hay, pero sobretodo los tenemos locos, desenfrenados, apasionados. Se cuelan por debajo de mi piel, se ocultan entre las vertebras de mi espalda, acarician mi corazón, y me pellizcan el alma.

Saben a añoranza, a nostalgia. Algunos, vienen directamente de mis sueños, y otros, simplemente los inventas. Nacen y se evaporan, los míos los quema tu piel, a los tuyos, les busqué un lugar donde guardarlos, para que no se desgastaran.
En ellos nos perdemos, dos almas desesperadas, sin espacio, sin tiempo, desafiando al vacio, que eterno nos separa.
Allí nos encontramos, y allí puedo ver tu cara, reflejo de tus deseos, que lo impregnan todo con su fragancia. En aquel lugar, donde el sexo no necesita cuerpos, donde no hay distancias, donde las sombras lo cubren todo, cuando despliegas tus alas, en aquel lugar nos encontramos, en aquel lugar, nos devoramos las almas.

Te pierdo

Cuando me dormí, al separar mi mente de mi cuerpo, queriendo, tomé rumbo a tu encuentro. Me acogiste templada, serena. No pude ver tu rostro, pero si tus dulces labios, que besaron mi pecho. Mis manos te recorrían, queriendo abarcarte, y crearte eterno. La luna, se reflejaba en tu pómulo izquierdo, que brillaba del sudor, que te produjo el deseo. Y en esa pasión, en ese encuentro, en esos… mis sueños, te quito la ropa, me aprieto contra tu cuerpo, pongo mis labios sobre tus labios, abro los ojos, y entonces… te pierdo. Escapas entre mis dedos, se secan mis besos, me invade un vacio, ya no te tengo, ¿te tuve alguna vez? Quise creerlo. En mi propia quimera, instalé tu recuerdo, y cada noche, cuando me duermo, a solas y en silencio, voy a tu encuentro, y en las ondas de tu pelo oscuro, me pierdo, ese cabello que huele a pasión, pasión por la que arde mi piel, y en la que cada noche…deseándote muero.

Vuelta a la vida



*Cuando me enteré de que habia muerto, la rabia me inundó. No podía pensarlo... Tres años bajo sus torturas no habían podido cambiar el hecho de que era mi madre y, por supuesto, no habian acabado con aquellas dos semanas en las que habiamos empezado a conocernos mejor, fuera de torturas, fuera de salas, fuera de todo. Mi madre, tenia tantas preguntas para ella, tantas cosas que contarle, que responder, que esperar... acababa de recuperarla y ya habian vuelto a arrebatarmela. Me inundo el dolor. No podia dejar que eso fuese asi, impedí que se fuera, se lo impedí sin que se diera cuenta de que era yo y sin pensarmelo dos veces lo arriesgué todo para devolverle la vida, para recuperarla, a ella, entera, a mi madre... a esa mujer que tanto daño me habia hecho, pero que tantas respuestas tendria para mi, y asi fue, asi lo hice. Cambié el destino y lo logré, volvió, sonreí... pero nada fue más fácil...*

domingo, 24 de abril de 2011

Otra vez con ellas



Estaba demasiado ocupada sonriendo para percatarme de su presencia. Hablaba con Hestia animadamente, aunque su tono no era el mas apropiado para el mio, mas bien estaba enfadada. No quería volver a irme, a desaparecer de sus vidas, queria que este dia se repitiera una y otra vez.
Claro, no me entendeis. Llegué a la casa apartada en medio del bosque, oí voces de niñas a lo lejos y mi corazón se aceleró, eran ellas. Sonreí. Me acerqué y ellas huyeron, se escondieron entre unos arbustos y me miraban pero yo hacía como que no las veía. Tres o cuatro años tan solo, no creo que mas. Mis niñas, mis hijas, que lindas, que bonitas, han crecido bien a pesar de mi ausencia. Me paré delante de la puerta de la cabaña, me pare, me giré y les saqué la lengua, lo cual hizo que se volvieran a esconder entre los arbustos, reí y toqué la puerta. Lo recuerdo como si fuera ayer. Hestia abrió la puerta y al verme solto un grito y me abrazó emocionada, las llamó y me las presentó a pesar de que las conocía. Pequeñas, esta es Gaia, Gaia estas son Lunn, Ylunn y Alunn, esas fueron sus palabras. Después de esto volvieron a irse no sin que antes Hestia les obligara a prometer que se portarían bien y que no me harían nada, cosa que no cumplieron.
Ylunn era la más bruta de todas y la mas bajita, tenía el pelo corto y muy negro, asustaba a sus hermanas diciendoles que era un monstruo disfrazado, una bruja o un vampiro. Lunn era más tranquila y la más alta, tenia el pelo rubio y algo de flequillo recto, no dejaba de reirse en ningun momento. Y por ultimo Alunn, con unos ojos verdes que resaltaban en contraste con su tez blanca y su pelo rubio, estaba obsesionada con las princesas y los vestidos, cosas de niñas que Ylunn no aceptaba demasiado.
Ylunn las convenció de que era una bruja y, lógicamente, no se les ocurrió otra cosa que tirarme a la cascada, ya que las brujas con el agua se deshacen, al ver que no sucedía y que me echaba a reir empezaron a confiar algo en mí. Las llamé para que me ayudaran con el soborno de regalos que les había traído. No les había traído nada, ya que no sabía como eran pero con un movimiento de mano les hice aparecer coches para Lunn, armas para Ylunn y muñecas para Alunn.
Estuvieron jugando en el río y Alunn oyó unos ruidos entre unos arbustos, Ylunn cogió un palo y se fue acercando pero en vez de darle al arbusto, le pegó a Lunn en la cabeza y sus hermanas comenzaron a reirse. Lunn se enfadó y empezó a perseguir a Alunn la cual se chocó con un árbol. Además de ser unas asesinas en potencia son torpes.
Al caer la tarde las niñas siguieron jugando, pero algo más cerca de la casa por los animales del bosque y Hestia y yo entramos para comenzar a hacerles la cena, cuando acabase el día tenía que volver a irme cosa que no quería bajo ningun concepto.
Hestia y yo empezamos a cocinar y entre tanto charlábamos, le confesé que estaba orgullosa de ella y de lo que había hecho con mis hijas, de lo bien que las había cuidado y lo fuertes y grandes que estaban las tres gracias a ella. Unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas pero aún así sonreía, abracé a Hestia pero de repente oímos como se abría la puerta. Lunn había oído todo y Hestia quiso echarla, la paré y Lunn me preguntó: ¿tú eres mi mamá? Que podía yo contestarle a mi propia hija, miré a Hestia y agaché la cabeza, me puse de cuclillas delante de Lunn y le levanté la cara ya que la tenía hundida en el pecho por la vergüenza que siempre pasaba al hablar con alguien mayor. La miré a los ojos y le dije que si, que era mi hija, pero que no podía decir nada a nadie ya que sino podrían enterarse personas malas y separarlas de Hestia. Me sonrió y la abracé.
Salimos de la cabaña y Hestia llamó a las niñas para anunciarles mi marcha, abracé a las tres pero más fuerte a Lunn, le recordé que no podía decir nada ni a sus hermanas y les dí un beso a cada una de ellas. Me marché y, al darme la vuelta, vi como Lunn me despedía con la mano mientras lloraba y se abrazaba a la pierna de Hestia, comencé a llorar de nuevo y las despedí a las tres, desaparecí entre la oscuridad de la noche.
Al poco tiempo recibí noticias de Hestia la cual me decía que Lunn preguntaba por mí, que la noche que me marché no dirigió la palabra a sus hermanas ni a ella y que durmió abrazada al peluche que le había traído a cada una de ellas.
Una vez más las había perdido pero por lo menos esta vez sabía que estarían bien hasta dentro de unos años..
(Gaia)

Adiós.



*Llora, llora y llora, no quiere hacerlo, no quiere dejar a sus hijas, no quiere que crezcan sin ella, no quiere tener que perderse tantas cosas por su culpa. Odio, rencor, pena, llanto, furia, amor y tristeza. Una noche oscura, estrellada, con la luna llena, grande, enorme, hermosa, ni un dia con sus hijas y ya ha tenido que deshacerse de una de ellas y ahora de las otras dos, no es justo pero, estaran bien, eso es lo unico que resuena en su cabeza. Estaran bien. Espero ovlver a verlas, deseo volver a verlas, a tocarlas, a sentirlas, a protegerlas y abrazarlas, son distintas, son fuertes y sufriran, sufriran y yo, su madre, no podre estar ahi para ayudarlas, para enseñarles, para cuidarles, para reñirles, no podre vivir las cosas que viven el resto con sus hijas. Pero estaran bien. Es mi unico deseo, estaran bien. Gracias a la lluvia mis lagrimas no se perciben, aunque no es que me haya cruzado con muchos, y con los poco que lo he hecho ni se han acercado, parece que doy algo de miedo. He llegado a donde tengo que dejarlas, ¿y si huyo con ellas? me encontraran, nos encontraran y sera peor, lo se, las dejo despacio, no quiero hacerles daño, no mas, y le doy un beso a cada una, no tengo nada mas que dejarles, no puedo dejarles nada mas, sino sabran quieres son y tendran problemas. Las dejo en el suelo, intentando protegerlas de la lluvia y me voy, no quiero mirar atras, no voy a mirar atras hasta no estar lejos, sino se que no podre resistirlo y volvere a por ellas.. Miro, y una especie de sonrisa se dibuja en mi cara al ver que una mujer bajita las recoge, la tranquilidad inunda mi alma, estan a salvo. Me doy la vuelta y comienzo a andar algo mas despacio, ya no hay peligro para ellas, ya estan bien.. pero.. de repente, aparece, de frente, sin previo aviso, y sin ninguna delicadeza, por parte de mi propia familia soy apresada*

Kilkelly


Era una noche de luna... y solo, en silencio, el viento se escuchaba... una tierra lejos de Irlanda, una tierra inhóspita... un bosque... y una triste melodía que brotaba cómo las lágrimas en el rostro de aqueella mujer... un sórdido llanto de una mágica criatura.. que solo quedaba en la oscuridad... el beso de su madre en su frente, y la fortuna quedaban por esperar...
Era un dia de amor.. un dia de tristeza, un heroe nacido que era abandonado... un heroe pequeño que no podían dejar crecer junto a su madre.. La mujer, triste, se marchó entonces con el corazón tan roto como esta canción... y un coro angelical de voces sin poder evitarlo entonó su canción. Su melodía acunó a la pequeña, que sola en el bosque quedó, y una lágrima en su mejilla, simplemente se secó... un adiós, un hasta siempre.. una niña que sin su madré quedó..

El universo ya conoce tu belleza


Y: ¿Sabes? siempre pienso en mostrarte la vida como a veces creo que la ven mis ojos, quiero enseñarte a disfrutar de una mirada y de una sonrisa, a interpretar rostros y caras, a interpretar las pistas. Quiero enseñarte la belleza del silencio y la ternura de una melodia,  la complejidad de la vida simple y de la vida misma la agonia, quiero mostrarte, del mundo, su belleza... porque el la tuya la conoce. No se como enseñarte a vivir un instante, cuando no estas... a perderte en un rostro, a vivir el momento, a sentirte, ¡por dentro! a observarte estallar... No se como mostrarte la belleza, cuando no te tengo... A admirar de la vida las proezas, el ulular del viento al respirar... y siento que te pierdo aunque te sienta y que me muero en este infierno, que aunque haga sol inunda mi tristeza de llanto en llanto va manchando el suelo, que no hay para esta pena algun consuelo, que lo la habrá hasta que no te tenga. Que no hay nada en este estúpido universo, que en un instante, a tus labios, me devuelva...
L: Se que te amo, ¿por qué? por mis ojos. Brillan de una forma especial cuando hablo de ti, cuando te recuerdo... Además no puedo evitar ser feliz cuando estoy contigo, o cuando me miras y me sonries. A veces pienso e imagino como sería mi vida siempre a tu lado. Y, segun mis calculos, sería perfecta.
Y: Yo nunca imaginé la vida a tu lado, nunca, jamás me atreví a hacerlo, solo pensé cómo sería con tu ausencia y ¿sabes qué? que ahora es seguro, que te amo (:

Era su esclava


Su mirada se clavó en la mia, y el miedo se apodero de mi. Sonreia. Yo observe mis muñecas desnudas cubiertas por unas frias cadenas de hierro, de igual forma mis tobillos y algo me decia que despues, seria el cuello. Trate de decirle que me soltarse pero la mordaza me lo impidio. Me revolvi. Ella se acerco a mi y desabrocho despacio mi cinturon al tiempo que se situaba sobre mi. Mi corazon se acelero, trate inutilmente de moverme, pero me tenia... era su esclava. Con una sutil mirada que desviaba mi atencion introdujo su mano en mi pantalon al tiempo que quitaba mi mordaza y con sus labios silenciaba mis palabras. Sutilmente, con delicadeza, me acariciaba. Me invadia el calor, me estremecia. Comenzaba el placer y no me quedaba otra opcion que aguantarlo... estaba encadenada, estaba bajo su poder... y me habia hecho su esclava. La segui... segui su juego y comence a besarla, a jugar con su lengua, con sus labios, con su pecho y mi boca... El placer aumentaba. Su mano seguia acariciando mi entrepierna mientras ella me ponia una correa y me besaba... no queria que acabase, no queria que parara... trate de no gemir y al susurrarme en el oido: Eres mi esclava..., intensifico el ritmo y un temblor se apodero de mi... la amaba

Bajo mi poder



No pude evitar sonreir al ver su cara de dolor cuando aquel temblor tan placentero se apodero de su cuerpo y yo me limité a aumentar el ritmo. Eso era todo lo que ella deseaba. Dolor, sufrimiento, placer... todo lo que yo simplemente trataba de darle para verla feliz. Mi mano continuaba en su entrepierna y ella trataba de rebelarse, de moverse, de que yo la dejase aunque fuese unos minutos descansar, pero le era imposible por más que lo intentaba. Estaba mojada... cansada de placer, encadenada... ERA MIA. Estaba bajo mi poder.

Para no separarnos jamás



Mis manos recorrian su cuerpo, desnudo. Nos invadia el calor, el sabor de sus pechos deleitaba mis labios; se estremecía. Sutilmente acaricié sus piernas, subí poco a poco hasta quedarme acariciando su entrepierna, caliente, mojada... nos invadia el sudor. Nuestras pieles rozaban, sus manos con calma acariciaban mi espalda. Un escalofrío recorrió mi cuello, aumenté el ritmo. Ella movía sus caderas despacio, guiandome en silencio la mano para obtener mas placer. Mordí su labio, subiendo desde sus pechos a sus senos, a su cuello despues. Disfrutando de aquellos gemidos que se apoderaban del ambiente. La bese, por fin... pase mi lengua por su oido, despacio, y aumentaron sus gemidos, y bajé el ritmo, haciendolo lento... despacio, casi con cuidado, disfrutandolo al maximo. Ella se mojó despues nos mojamos y la bese en los labios. Nos abrazamos entonces para no separarnos jamas.
(Ylunn)

5


+ ¿Pero tu eres tonta o qué? ¿Qué te piensas que te vas a librar de mi asi porque si? Siempre has sido tu la que mas a querido, la que más a sufrrido y la que peor a acabado. ¿Sabes? quiero que por una puta vez nada de eso sea asi, no quiero que me quieras tu mas de lo que yo te quiero a ti, porque practicamente es imposible, no quiero que sufras, ni por mi culpa ni por la de nadie NO QUIERO verte asi, no quiero que el dia que hacemos cinco meses estemos asi, no me hace gracia, no entiendo porque y ¿sabes que mas? Que si que quiero pasar toda mi vida contigo, que parece que contigo lo hago bien, que me haces reir, que me quieres, perdon, me amas, que me enseñas y me aguantas y eso no es que sea muy facil.. No es normal tanto, para mi no es normal tanto tiempo, nunca ha sido tanto tiempo, nunca a sido tiempo en si, y llevar mas de una semana, un dia, una hora contigo es especial, llevar algo contigo es lo que me hace levantarme por las mañanas con una sonrisa porque se que voy a ir al colegio y me vas a dar un abrazo y me vas a hacer reir y vas a intentar que este bien te cueste lo que te cueste. No te quiero, que no, ya lo sabes, ya sabes que no te quiero joder que te amo, que son cinco meses, los cinco primeros meses. Yo no quiero que esto se acabe y si se acaba, que no sea por tonterias, que sea porque no me amas, porque no te alegras al verme, porque no me haces rabiar y porque no te llega a hacer gracia que te amenace con ir de compras.

- No llores... ¿No te das cuenta? Yo no puedo vivir si tu no estas conmigo, ¡no se como hacerlo! Porque tengo miles, millones de defectos, y tu eres la primera persona en este mundo en la que confio, es la unica de la que estoy segura que no quiere hacerme daño y, ¿Sabes qué? NO QUIERO JODERLO. No quiero hacer daño a nadie mas y dejarlo contigo es lo último que haría en la vida. Y si lo hago es unicamente porque sé que sin mi estaras mejor porque te hara bien... Hacemos 5, 5 meses, y sigo sin poder describir nada de lo que siento por ti, y no tengo un porque, esta es la primera vez en toda la vida que no soy capaz de encontrar un porque. Y no tengo un porqué tengo miles, miles que se resumen en uno, en que eres tú. Tú eres la persona con la que quiero pasar toda mi vida, me da igual si es debajo de un puente o vagabundeando o si tengo que pluriemplearme y no dormir en meses para conseguir una casa enana. No me importa matarme por ti, para que estes bien, ¡para que seas feliz! NO ME IMPORTA SI ESTOY CONTIGO. Que discutamos no significa que nos queremos menos, sino que nos queremos mas. ¿Sabes porqué? porque demuestra que confiamos la una en la otra tanto como para soltar lo que nos pasa, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que somos... significa que queremos lo mejor para la otra, que hacemos lo que sea para llamar la atención la una de la otra, que nos picamos por tonterías porque necesitamos tantear que pasa y ver como reacciona la otra y asegurarnos de que nos ama, pero sobretodo, sobretodo, discutimos para poder reconciliarnos.
+ Esta bien, no importa ¿vale?

- Importa pero se compensarlo, asi que solo lo diré una vez: Tienes un deseo.

Infancia


Me cogio tan fuerte que no pude resistirme, era tan pequeña y con tan poca fuerza que no podia con él, me alejo de ellas, de vosotras. No me dieron una explicación, nadie me la quiso dar, yo solo lloraba al verlas cada vez mas y mas lejos, asta que de repente, no vi nada, ya no estaban alló. Las había perdido.. intente forcejear una ultima vez y me arrojo al suelo, al soltarme intente volver pero me tiro un cuchillo en la pierna que me impidio seguir aunque estuve luchando asta el ultimo momento. Lo intenté coja, arrastrándome... pero nada servía. Me acabé cansando y al levanatar la vista ahí estaba él, las unicas palabras que le oí decir fue: di adios. Nada mas que eso. Caí rendida y me dormí aunque  en realidad no queria dormir, queria seguir luchando por volver pero no pude, no había fuerzas. Al despertarme estaba en una habitación oscura, en la que había sonidos raros, me asusté. Te llamé pero no estabas.. Tras dias y dias encerrada alli, abrieron la puerta y alli estaba ella, la abracé pensando que me venia a salvar pero no era asi. Me apartó y me dijo que me olvidara de ti. No keria acerle caso, le dije que no me iba separar de ti, pero al parecer tuvo razon ya que nunca mas te volvi a ver.. nunca mas supe nada mas de ti. Ella me crio como hija suya, hasta llego un momento en el que me olvide de ti, de Ylunn y de Lunn, no me acordaba de sus caras, de su voz, de nada. Eran como unos sueños que tuve.. Hasta que os vi en el campamento, estaba escondida, como siempre, para causar algun estropicio y ahí estabais, cada una por su lado pero todas juntas. Me volvieron los recuerdos, no sabia quienes erais ni porque me sonabais tanto pero habia algo que me decia que os conocia y que eramos algo mas. Me intenté acercar pero en ese momento aparecio él y os echó del campamento. No me dió tiempo a ir por vosotras, intente gritar pero no me oíais, mi voz era tan baja que pase desaperdcibida. Esa noche me empece a sentir mal y decidí huir, sabia cuando no me iban a ver así que salí de alli.. y jure no volver, olvidarme de quien era. Tenía demasiado miedo como para seguir..

(Alunn)

Gaia


Mamá, diosa de la tierra, diosa del mundo, del universo y a la vez sigues siendo madre. Nos separamos, nos separaron, gracias a ti ahora estamos bien. Nos separaste para poder seguir, para poder luchar, para poder vivir. Gracias. Te queremos :)


Hijas de Gaia

Y pasaron mil noches sin luna por aquel entonces los animales y los humanos estaban enloquecidos, por lo que, una diosa, Gaia, quiso poner fin a esto.  Arrancandose el corazón lo partió y una de estas partes ascendió al cielo formando así la luna e inundando la tierra de tranquilidad. La otra parte cayó a la tierra, los dioses al verlo, se abalanzaron sobre él y lo rompieron en mil pedazos. Estos pedazos cayeron y acabaron en los cuerpos de tres mujeres, tres niñas aun sin nacer en este mundo. Estas niñas son hermanas, son hijas de Gaia, y deben estar juntas para que, ellas y el mundo, puedan ser felices.