domingo, 26 de agosto de 2012

La venida de los dioses

Y de repente me sentí tan libre que me maree, tan libre y grande que veía mi propia vida tan insignificante que me parecía increíble que todos nosotros pudiésemos caber en unos cuerpos tan pequeños, tan... humanos.
Había mucha gente y estaban todos desorientados. Me acerqué a Hestia, no se muy bien como pero sabia que era ella. Pregunte por mi hermana pero solo sonrió, o eso me pareció. Era demasiado extraño.
Había mucha gente que era de mi familia y yo ni siquiera conocía.
Un joven se acercó, me hizo una reverencia y se dio la vuelta. Ésto lo repitió otra joven. Después un hombre mas mayor y algunos más. Esto parecía ser la gota que colmaba el vaso.
Tenía que encontrar a alguien que me explicase que estaba sucediendo y donde estaba mi hermana.

Ya están aquí

Está oscuro, es de noche y el cielo esta cubierto pero no es algo tan común como todo el mundo cree.
Los dioses se están despertando y ésto es solo el principio del fin. Están aquí y estas nubes son solo una pequeña muestra de su poder.
Se han liberado todos por fin de sus cárceles humanas, volverán a ellas hasta el gran día, pero aun así serán libres a partir de esta noche.
¿Qué está pasando exactamente?  Eso nadie lo sabe, ni siquiera ellos mismos lo saben.
Los dioses ya están aquí, libres y renovados.