domingo, 26 de agosto de 2012

La venida de los dioses

Y de repente me sentí tan libre que me maree, tan libre y grande que veía mi propia vida tan insignificante que me parecía increíble que todos nosotros pudiésemos caber en unos cuerpos tan pequeños, tan... humanos.
Había mucha gente y estaban todos desorientados. Me acerqué a Hestia, no se muy bien como pero sabia que era ella. Pregunte por mi hermana pero solo sonrió, o eso me pareció. Era demasiado extraño.
Había mucha gente que era de mi familia y yo ni siquiera conocía.
Un joven se acercó, me hizo una reverencia y se dio la vuelta. Ésto lo repitió otra joven. Después un hombre mas mayor y algunos más. Esto parecía ser la gota que colmaba el vaso.
Tenía que encontrar a alguien que me explicase que estaba sucediendo y donde estaba mi hermana.

Ya están aquí

Está oscuro, es de noche y el cielo esta cubierto pero no es algo tan común como todo el mundo cree.
Los dioses se están despertando y ésto es solo el principio del fin. Están aquí y estas nubes son solo una pequeña muestra de su poder.
Se han liberado todos por fin de sus cárceles humanas, volverán a ellas hasta el gran día, pero aun así serán libres a partir de esta noche.
¿Qué está pasando exactamente?  Eso nadie lo sabe, ni siquiera ellos mismos lo saben.
Los dioses ya están aquí, libres y renovados.

martes, 17 de julio de 2012


Te amo, más que a nada en este mundo y se me rompe el alma cada vez que veo tus ojos y que yo, estoy aquí sentada sin hacer nada. 

Me encantaría poder saber porque está pasando esto. No sabe nada. No ve nada. No se como hacer para que pueda verlo todo, de nuevo, para que sea ella… No tengo ni la más remota idea. Puedo torturarla o hacerla sentir inferior o que se sienta peor para que eso estalle y lo saque o cabrearla para que reaccione o… matarme para que me salve, como hace siempre.
Hecho de menos esa sonrisa que me enamora cada día, porque ya, no es una sonrisa feliz o de satisfacción, sino triste y dolorosa. 

viernes, 29 de junio de 2012

Hasta nunca

¡Tú! ¡Estúpido Dios! ¿Cómo puedes hacernos ésto? No es justo. No puedes pretender que después de todo sigamos ahí, que yo siga ahí. Cada vez que estamos medianamente bien se te ocurre alguna idea divina que me jode y me hunde más la vida. ¿Cómo puedes pretender que te salvemos y que encima, no te pidamos nada a cambio? Un poco de atención, un poco de consideración por tú parte no vendría nada mal. No estaría nada mal que por una vez, escuchases a tus hijas y tuvieses un mínimo de compasión por nosotros. Muchas gracias por no haberme escuchado nunca, por ver a tu hija tirada en el baño suplicándote clemencia y tú no haber hecho nada, por no hacer nada, nunca, por mí. Muchas gracias. Hasta nunca

sábado, 23 de junio de 2012

¿Que qué quiero?

Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que salgas únicamente para verme a mí, que no dejes de lado a tus amigos por mí, que vivas cada día como si fuese el primero, que me digas "te quiero" cuando lo sientas, quiero vivir un sueño, nuestro sueño.

viernes, 22 de junio de 2012


*Sonrio de medio lado y me acerco, despacio, al verte tumbado encima de la cama. Hago que unas cadenas te agarren los brazos y las piernas, inmovilizandote y dejandote a mi merced. Sonrio ampliamente y me muerdo el labio. Me subo encima de ti y hago amago de besarte para dejarte con las ganas. Me muevo un poco, por joder mas que nada, y saco una daga de entre mis faldas. Mi sonrisa se torna algo
cruel y empiezo a deslizar la daga por tu pecho, sin ningun miramiento*