viernes, 29 de junio de 2012

Hasta nunca

¡Tú! ¡Estúpido Dios! ¿Cómo puedes hacernos ésto? No es justo. No puedes pretender que después de todo sigamos ahí, que yo siga ahí. Cada vez que estamos medianamente bien se te ocurre alguna idea divina que me jode y me hunde más la vida. ¿Cómo puedes pretender que te salvemos y que encima, no te pidamos nada a cambio? Un poco de atención, un poco de consideración por tú parte no vendría nada mal. No estaría nada mal que por una vez, escuchases a tus hijas y tuvieses un mínimo de compasión por nosotros. Muchas gracias por no haberme escuchado nunca, por ver a tu hija tirada en el baño suplicándote clemencia y tú no haber hecho nada, por no hacer nada, nunca, por mí. Muchas gracias. Hasta nunca

No hay comentarios:

Publicar un comentario